domingo, 27 de mayo de 2007

En plena campaña, ‘Coriolanus’ en el Albéniz


Tras tres días mostrando al público madrileño lo mejor de sí mismos, ‘Coriolanus’ abandona el Albéniz. Lo hacen físicamente pero no moralmente, ya que la compañía ha realizado una declaración de principios para preservarlo ante la amenaza política de hundirlo. Los artistas que se mueven no son pocos, por suerte; esta misma semana ha sido Joan Manuel Serrat el que ha alzado la voz. La Plataforma de Ayuda al Teatro Albéniz sigue al pie del cañón Aquí pueden leer su comunicado




La Royal Shakespeare Company, universalmente conocida, ha recuperado el clasicismo en la majestuosa puesta en escena de ‘Coriolanus’. Tres años han tenido que pasar desde que la compañía no pisase un escenario madrileño; recordemos que estuvieron en Almagro y en el Festival de Teatro de Cataluña. Una espera compensada con creces, sobre todo si puedes volver a ocupar el espacio de público y perderte en la miscelánea real, ficticia, clásica y actual que desprende la obra.


Excelente en las formas, en la trama y en la meticulosa e impecable actuación de los 23 actores que forman la compañía. La veteranidad de Janet Suzman, y por cierto gran amante del teatro clásico español, y Timote West, se unen a un joven con madera, si no tiempo al tiempo, William Houston; que si algo le define es su voz: dura, potente e incluso escalofriante.
‘Coriolanus’ habla de política, desde el prisma del ‘cabecilla’, del líder: arrogante y autárquico, él es Cayo Marcio, que vendrá a ser en Coriolano. Su desprecio a los plebeyos se vuelve en su contra; ya que cuando necesita el apoyo del pueblo para convertirse en cónsul de la república. Volumina, su madre, le enseñara cómo triunfar y salir airoso de la política romana. Y nosotros, el público conocer a este arrogante déspota, y lo maquiavélico de su persona.



La política es un tema inusual en Shakespeare, por ello, el director de la compañía, Gregory Doran, quiso matizar sus intenciones “Esta obra ha sido utilizada por la ultraderecha, la ultraizquierda y el nihilismo para desestabilizar la política, y nosotros no debemos desvirtuarla para no menospreciar la grandeza de la obra”. Y ciertamente, y por desgracia, existen muchos Coronalius en nuestro mundo; pero tenemos que diferenciar la obra de Shakespeare y su contexto, del partidismo político.


El mensaje de la obra debéis extraerlo vosotros, cada uno lo interpretará de una forma. De hecho ni sus estudiosos terminan de identificarla. Yo me quedo con la crítica al poder, al tirano, y la impotencia de un pueblo encerrado en un callejón sin salida, aunque reaccionan negando su apoyo. Y por qué no, que detrás de los éxitos de un hombre, siempre se esconde una mujer; en este caso su madre: Volumina. Aunque si Shakespeare leyese esto segura estoy de que arremetería contra mí. Ya saben, la interpretación es libre.



miércoles, 23 de mayo de 2007

El arte con el prisma femenino, y el Pop Art de la mano de Lichtestein

Una obra de arte no puede, o no debe, tener género. No puede ser exclusivamente masculino, ni femenino. Pero hay algo, en su acabado, en su mensaje, que les hace diferentes. Y es que, por suerte, somos distintos y en el quehacer de las obras deja una huella.


Algunos críticos como Robert Hugues, sostienen que en las obras en las que hay una mujer detrás, existe una intimidad más profunda, miran al interior más que al exterior.

El Prado ha reunido ahora veinticuatro piezas, todas ellas creadas por mujeres; con la salvedad de que han pertenecido a generaciones diferentes y tienen estilos distintos. Nombres que van desde Carmen Calvo, Isabel Baquedano, Soledad Sevilla, Blanca Muñóz o Cristina Iglesias.

El objetivo del proyecto era que las artistas se inspirasen en obras del museo para reflexionar sobre el arte del pasado y el del presente. De esta forma, intentar mostrar al público cómo los maestros de la antigüedad siguen latentes en el arte más contemporáneo.

¿Qué encontramos? Podemos ver desde aguafuertes, litografías, serigrafías y fotografías que plantean el arte como un hecho evolutivo más que como un producto de la inventiva, demostrando que la larga cadena que ha estructurado el arte de todos los tiempos esconde la misma arma: la reflexión.

Si no queréis perderos este vistazo al ayer, al hoy, y quien sabe si al mañana podéis visitar la colección hasta el 15 de julio. La condición es la reflexión, no esperéis encontrar grandes joyas de la pintura, para ello ya está la colección permanente de la pinacoteca. Como ejemplo: Las tres gracias de Rubens, protagonizado por mujeres pero pintado por un hombre, imposible de otra forma.





Y hablando de arte, y de exposiciones, hagan un hueco en su agenda para visitar las 97 obras de Lichtestein, se apura el tiempo; sólo queda hasta el día 27 de plazo para disfrutar de su esencia. Más allá del Pop Art de Warhol, existió Lichtestein, que si no superando, sí igualando la visión del arte. La Fundación Juan March ha sido la encargada de albergar el evento.
Paso a paso, punto por punto, de la idea al resultado final; esa es la premisa de la exposición: intentar recopilar el ‘proceso de producción’ de Lichtestein. Recordemos que este artista lucho de forma incesante todos los caminos del arte.
Desde el cómic hasta los ‘maestros’ de la Historia del Arte: Cezanne, Matisse, Van Gogh,… Así los veía Lichtestein, y así nos lo presenta en estas obras, rindiéndoles su ovación. Tal como era, creaba. Diferente, peculiar y ante todo con su propia idiosincrasia artística.


En la colección, además de pintura, se incluye una de las pocas películas que realizó el artista; recopilando los fondos marinos y sin olvidar el referente de sus ‘collages’ forma algo más de esta peculiar puesta en escena. No se olviden, hasta el 27.

domingo, 20 de mayo de 2007

CANCIONES ANTES DE UNA GUERRA

María Pagès está que no para. Tras dar a conocer el proyecto en el que está trabajando, junto a Miguel Gallego: construir un teatro exclusivo para el flamenco; continúa con su espectáculo “Canciones, antes de una guerra”, una actuación a la que no deben faltar, y desde aquí les daremos la guía para que puedan disfrutarlo como se merece. Ya ha visitado gran parte de la geografía nacional pero ahora le toca a los ‘pequeños teatros’ disfrutar de este arte.


Para saber algo más...
Como ya saben muchos de ustedes, y si no es el caso siempre es interesante conocer algo más, el flamenco nace prácticamente bajo una confrontación de culturas que conviven en las provincias de Andalucía: árabes, judíos, cristianos, gitanos y sudafricanos, estos últimos se unieron a partir del S.XVI; tomando de cada uno de ellos un elemento, como por ejemplo son los giros de cintura en las mujeres o el muy constante hecho de bailar en círculo con una persona que marque el ritmo del resto, así como las melodías del mundo árabe. Luego entenderán el por qué de esta introducción: sacarle mayor jugo al espectáculo. Si existe un rasgo que marca la idiosincrasia del flamenco es el mensaje que desea transmitir, la proclama de un extremo dolor o alegría, tanto en su música, bailes y voces. Y María Pagès, lo ha recuperado esta vez.

Que empiece el espectáculo

El espectador se percata de que el espectáculo comienza cuando las luces se apagan, ante un escenario oscuro y vacío comienzas a escuchar una guitarra, poco a poco la escena va tomando vida…, aprecias la existencia de un banco, varios hombres invaden el espacio, unos con un cajón flamenco en la mano, todos van ocupando su sitio…, otros sacan una escalera al tiempo que indican que todo esta preparado con un símbolo, acabar de ponerse la chaqueta… . Y es que si hay algo que caracteriza a María Pagés en sus coreografías es el purismo, el espectador es testigo de todo y que el telón se sube sólo una vez.

Cuando todo está preparado palmas y tacones comienzan a alternarse con los golpes del cajón, ante esta rivalidad y sin apenas darte cuenta se forma un círculo lleno de bailarines que con sus movimientos forman la primera coreografía. Los bancos que antes hemos mencionado se ocupan por los músicos: guitarras y cantantes, y con la luz como aliado para indicarnos donde están.
Así es como nos dan paso al segundo acto, de nuevo se ha producido el vaciado del escenario y de nuevo la luz guía al espectador, unos farolillos y pequeñas luces rojas te avisan de algo nuevo; música de un puro rock&roll bailado con tintes flamencos: taconeos y palmas se combinan en círculos, filas separadas de hombres y mujeres, movimientos en parejas y simetrías de filas una perfecta combinación de dos estilos de baile antagónicos, que fácilmente podrían salir de Broadway.



En la nueva pieza, el ángulo superior derecho se ilumina, y de él sale la primera bailarina: María Pagés bailando con la música y la letra de Concha Piquer “Tatuaje” mientras las cinco parejas del anterior rock&roll permanecen quietas, le responden con movimiento sólo las mujeres, un rasgo muy flamenco, para ir abandonando el escenario poco a poco.

Es el turno de los hombres que con dos ángulos iluminados de forma confrontada vuelven a ocupar el escenario, una simetría perfecta y con todos los giros hacia el mismo sentido. El resto de acto se va sucediendo.

Una continuidad de coreografías se enlazan, compartiendo únicamente la temática de sus canciones.
La música en la que predomina la guitarra juega un papel imprescindible en el espectáculo. Todo tipo de estilos se “aflamencan”, digo esto porque todo lo quieren “hacer suyo”, canciones como “Blues Dingue” suma al saxofón una serie de taconeos y palmas que la hace propia, tomando como precursores inmediatos de esta cocktail de estilos musicales contrapuestos a Camarón de la Isla y Enrique Morente. Además de las voces en vivo de Ana Ramón e Ismael de la Rosa nos encontramos con la fuerte voz de Tsidii Le Loka, una africana que te hace estremecer al oír su voz. Elementos contrapuestos que enriquecen el espectáculo, que a pesar de creer que nada tienen que ver, si tienen relación y mucha, giremos la vista atrás a los orígenes del flamenco.
Las canciones que se bailan tienen entre otros la letra de Antonio Machado, Miguel Hernández o cantautores como Joan Manuel Serrat.

No podemos olvidarnos de su papel: el espectador. Que acaba creyendo lo que los bailarines intentan transmitirle, tensión y disputa así como el sentimiento de paz toman forma en la mente del público. La tensión es transmitida con tacones de planta y tacón cada vez más intensos con movimientos más exacerbados y notas en la guitarra más rápidas, por el contrario en el momento que María Pagés baila sola “Nanas de la cebolla” en la silla te encuentras relajado, son movimientos mucho más dulces en los que predominan los brazos en lugar de los zapatos, una iluminación más clara y una voz de mujer en lugar de una grave masculina. En definitiva, elementos que provocan sentimientos.

El riego ...

Un espectáculo de flamenco contemporáneo, que combina elementos contrapuestos. Como afirma Alicia Mederos en su libro “Flamenco”, denomina “nuevo flamenco” como “una serie de intérpretes y compositores surgidos en las últimas décadas del siglo XX que han incorporado ritmos procedentes de otras músicas a la tradición flamenca con la intención de enriquecer y hacer evolucionar este estilo” y por supuesto también nombra a los que fueron pioneros y denomino a mi juicio predecesores del estilo coreográfico de María Pagés: Antonio Gades, Mario Maya y Manuela Carrasco.
El simple hecho de llevar a un escenario “Imagine” de John Lenon corre un riego muy grande de no ser aceptada por parte del público. Así como incluir en su espectáculo, echando una mirada al punto anterior dedicado a la música, la potente voz de una mujer sudafricana como ya hemos comentado, un escándalo bien aceptado para muchos de los que ocupaban posición en el teatro conmigo bajo su desconocimiento de que el flamenco también nace con la aportación de esta cultura. Que en esta ocasión se mide con el perfecto equilibrio de una puesta en escena, donde todos y cada unos de los elementos tienen un valor, ‘su valor’. Para que os hagáis una idea os dejo este vídeo.

jueves, 17 de mayo de 2007

El objetivo: Los Maras

Irán, Etiopia, Camboya, Egipto… y ahora El Salvador. Isabel Muñóz, intrépida fotógrafa busca, y consigue, la denuncia social. Protestar por las desigualdades, hacernos partícipes de este mundo donde conviven la miseria y la riqueza más extrema. 60 imágenes componen esta exposición que pueden visitar hasta el 27 de mayo en La Casa de América.




Admiro a esta fotógrafa porque comparto con ella el gusto por la vida, por enfrentarse a ella, por admirar lo bello sin dejar de ver la cruda realidad, aunque no adorne ni te arranque una sonrisa al verlo. Ella misma, decía en una entrevista, y haciendo alusión a que en su trabajo, e indivisiblemente, a la vida “Me di cuenta cuando llegué a Camboya la primera vez, en 1994, que acababa de salir Pol Pot, e iba buscando la belleza de la danza, de la arquitectura. Y, de repente, me encontré a Gervasio Sánchez, que me llevó a un hospital donde le acababan de cortar la pierna a un niño. En Camboya tienes el cielo y el infierno, pero no lo puedes contar a la vez. Así que primero terminé mi trabajo sobre la belleza y, luego, volví a retratar la otra parte”. Y en esta línea andamos, el cielo y el infierno que son el envoltorio que nos rodea.
Pero hablemos de la exposición. La autora de la exposición, se adentró en el mundo de Las Maras Salvadoreñas a través de culturas africanas, ya que esta siente gran admiración por captar el cuerpo en movimiento, lo explicaba así “las tribus africanas, que, totalmente primitivas, usan su cuerpo como una forma de lenguaje. Entonces empecé a ver información sobre las maras, que son tribus urbanas que, en el siglo XXI, también están usando el cuerpo como un libro. Esto se convirtió en un trabajo sobre la violencia y sobre la dignidad, que es una parte muy importante de mi obra”





Y más allá de causar asombro o las expresiones recurrentes de ‘pobrecillos’… la fotógrafa intenta transmitirnos el porqué, llevarnos a comprender que les lleva a esa vida, sin salida, como si de un círculo cerrado se tratase. Tatuajes, que lejos de ser ‘cool’ se convierten en reflejo de la realidad que les acompaña; historias personales, sus verdaderas ‘marcas’ que les han llevado a ser pandilleros. Cárceles insalubres que se convierten en un verdadero infierno para esas personas, que aún siendo tratados como delincuentes, no podemos olvidar que son seres humanos.
No se pierdan la exposición, les aseguro que no se arrepentirán, es más, no lo olvidarán. A día de hoy, y tras haber visto las imágenes que dedicó en anteriores muestras a las niñas prostituidas de Camota, todavía no he podido borrar de mi memoria; aunque tampoco quiero.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Una vuelta por el arte de Plensa

Jaume Plensa se abre un hueco entre los amantes del arte. El escultor acaba de cerrar una exposición en el Instituto de Crédito Oficial de Madrid. Un éxito en la organización de esta muestra, que nos ha trasladado, durante unos minutos a la piel del escultor.

Para aquel que no lo conozca Jaume Plensa es un escultor que se dedica a construir elementos decorativos para escenarios de representaciones como óperas, esculturas que enriquecen la puesta en escena, elemento que de forma muy premeditada se cuida en la exposición que tuve ocasión de ver.


Dividido en pequeñas salas, los pasillos te conducen a una sala más grande donde tiene lugar lo más espectacular de toda la muestra y que más tarde analizaremos profundizando detalles.
Habitaciones oscuras para que centres tu mirada en el objeto que te están mostrando.
Lo que encontramos en la exposición son trabajos destacables del artista que nos acercan a su carrera profesional.
Primeramente nos topamos con unas pantallas, que a través del vídeo, podemos contemplar espectáculos donde se han empleado sus construcciones, en las paredes de la sala tienes la ocasión de ver dibujos donde diseñó previamente el vestuario y la caricaturización de los personajes.

El primer plato…

La primera obra que vemos se titula “La Atlántida” y aquí se aprecia la creación de los personajes de un poeta, de un pintor, a estos los dibuja encerrados en sí mismos con una cabina transparente, de un músico en su sillón, de un maquinista a quien traza unas alas de ángel. Y los más atrayentes el “Corifeu” a quien le viste con un vestido negro y letras blancas y los árboles de la Atlántida; hombres de cuyos brazos y cabeza salen las ramas de un árbol. El color que utiliza para ellos a excepción del “corifeu” es el blanco así como las luces también lo son. Todos ellos aparecen en el vídeo de una puesta en escena de una ópera, volando, bailando, interpretando, …un auténtico espectáculo que se complementa con una pantalla que hace el fondo del escenario y en la cual con un juego de luces y sombras dan paso a unas letras amarillas mientras los ángeles vuelan. A través de la luz y la música se recrea la tensión en el escenario. A mi modo de ver y como opinión personal, todos los elementos que emplea me recuerdan mucho a Dalí en su etapa más subrealista.

El segundo vídeo es “El martirio de San Estebán” un tema plasmado muy recurrido en la historia del arte de la pintura. De nuevo, Jaume Plensa lleva al escenario sus bocetos no sólo de personajes sino también de esculturas que compondrán la escena. Si hay algo que destacar en sus características como artista es la obsesión por representar cuerpos sin piel, es decir, sólo con la fibra muscular, o nervios y como más tarde veremos también totalmente transparentes. La luz es en esta ocasión también su mejor aliado, aquí se representa con una espiral.

“La condenación de Fausto” es uno de los más destacables; volvemos a ver diseños de personajes y esculturas que poseen una gran complejidad. Todos los intérpretes de esta obra aparecen de blanco y cargados con unas gigantescas bombonas similares a las que usan los buzos para portar el oxígeno. Una especie de bidón de dimensiones gigantescas se lleva al escenario, más tarde vemos en el vídeo como se abre en un momento determinado y está lleno de personas que previamente vemos como se introducen en él. A mi juicio, esto tendría la intención de representar el infierno porque más tarde vemos como cae al vacío el protagonista. Un incendio (en la pantalla) acaba con este panorama; una lucha entre la vida y la muerte.

La creación siguiente es “La flauta mágica”. Si se nota en esta puesta en escena el avance del artista hacia personajes e infraestructuras algo diferentes, más innovadores. Aquí utiliza colchones como esculturas y a los personajes les da un color: rojo, amarillo o plata pero desde la cabeza a los pies.

“Le pareti de la Solitudine” deja atónito a cualquier espectador, refutando esto cuando se ve en la última parte de la exposición los elementos que emplea.
Varias máscaras de rostros humanos que parecen tener vida, unas manos de las que cae el agua son los elementos que construyen la escenografía además contrapone las manos de las que fluye el agua a unas manos de las que cae tierra; dos elementos antagónicos. Transmite soledad y congojo ya que el protagonista es un hombre que gira sobre sí mismo contemplando lo que le rodea. Como viene siendo habitual la luz juega un papel vital ya que sólo ilumina el blanco los elementos anteriormente citados en un fondo con pantalla azul para acabar en un negro total teniendo como excepción los rostros, que denotan sufrimiento, ahondando todavía más al quitarle las cejas.


Escalofriante.

La segunda parte de la exposición se localiza en la sala más grande, no es algo casual sino estudiado y analizado de antemano por los organizadores de la exposición. Impresión y frío es lo que se siente al adentrarte en esta sala, al menos yo fui testigo de estos sentimientos, nadie más estaba a mi alrededor y el hecho de contemplar esta habitación me pareció increíble por la cercanía que tenía con estos elementos pero les aseguro que sentí miedo.
Un primer cuerpo transparente te avisa de lo que puedes encontrar, todas las esculturas que antes habíamos visto en vídeo ahora lo hacemos en persona. Cuerpos, una larga alfombra roja teniendo como meta unos zapatos, una camilla, manos y rostros empleados en “Le pareti de la Solitudine”,… la increíble escultura del “coifeur” de la Atlántida, o cuerpos transparentes y encapuchados a esto hay que sumarle unas pantallas en las paredes en las que vemos letras rotando a la vez que forman un triángulo o el fuego que aparece en otros de los vídeos anteriores.
Esta sala tiene una gran puesta en escena porque todo esta colocado con el propósito de despertar algo en el espectador, como mínimo reparo y asombro.

Por último y tras subir unas escaleras sin luz alguna de nuevo vuelves a sorprenderte. Dos ojos te miran de frente a la vez que pestañean y el visitante tiene que pasar por ellos para contemplar la última fase de la exposición. Aquí tenemos la ocasión de ver las maquetas de los escenarios anteriores con alguna que otra escultura más, merece ser destacada desde mi punto de vista la de un niño colocado en perpendicular de la que caen unas letras en vertical en la que podemos leer “canciones de la muerte de los niños” (en la exposición está en inglés” además también hay una escultura de manos de la que sale fuego de una vela o en otra sala un retrato, creo que realizado con telas prensadas con las que crean y remarcan los signos de expresión.
Impresionante es así mismo el final de la exposición en la que tras atravesar unas cortinas de las que verticalmente caen unas letras, de las cuales podemos leer un mensaje relacionado directamente con la muerte, el sueño, la naturaleza, …pasamos por una pequeña ventana en la que asomándonos vemos lo que está teniendo lugar abajo, de nuevo los primeros vídeos y tras atravesar otra cortina exactamente igual eres consciente de que has llegado al final de la exposición.
Aunque como he comentado en anteriores ocasiones, soy una seguidora de La Fura del Baus, y ya conocía la obra de Jaume Plensa. Pero les aseguro que la exposición constituye por si misma un espectáculo. Te hace seguir el camino que él anda hasta llegar a plasmar su idea; pasar del boceto en papel a la figura tangible.
Llama la atención, verlas en vídeo porque te acerca una idea más viva que un esbozo en papel pero sólo se trata de un pequeño aperitivo, te das cuenta cuando tienes la oportunidad de contemplar de cerca la textura, el tamaño, la forma, … de sus esculturas.
En esta muestra, Jaume Plensa te invita a conocer desde dentro sus trabajos, y te muestra como se pueden hacer realidad los sueños, los miedos y lo utópico.
Eduardo Úrculo, pintor contemporáneo decía que pintaba “todo aquello que nunca pude alcanzar”, a modo personal considero que Jaume Plensa de alguna manera también sigue este lema: llevar a la escena aquello que físicamente no puede vivir ni tocar, una manera de dar forma a los miedos, a los sueños, a las frustraciones,…o simplemente todo lo que su imaginación puede dar de sí. Además de jugar con la libre interpretación que cada uno pueda o quiera dar a sus obras ...

lunes, 14 de mayo de 2007

COMO UN CUENTO DE HADAS

Como si de un cuento de hadas se tratase… Así nos sentimos los que anoche pudimos o quisimos acercarnos anoche al Parque del Retiro. Una miscelánea entre magia y arte rodeaba el clima, nada favorable, en el que se culminó el espectáculo.

Fueron muchos los ciudadanos que no quisieron perdérselo, y otros tantos o más, que no consiguieron hacerse con las entradas, gratuitas pero indispensables, para poder tener un sitio cerca de la plataforma.


Algo después de las diez de la noche comenzamos a escuchar a Tchaikovsky, Tamara Rojo bordó su papel, Odette, y el cubano Carlos Acosta, sintió de Sgífrido transmitiendo como nadie su amor desmedido por la primera bailarina. Subidos en sus puntas, y acompañados de su cuerpo de baile rompieron la serenidad nocturna de un parque. Gestos delicados, suaves, pero perfectamente medidos, como requiere el ballet clásico.


Una de las personas con las que pude compartir el privilegio de ver la actuación, manifestó su entusiasmo, describiéndolo así “Increíble. Merece la pena venir a verlo, con el coste que haya tenido. Es una iniciativa sin precedentes que tardaremos años en volver a ver” apuntaba Esther Barrio.

La obra estuvo reducida de sus cuatro actos a dos, más un prólogo. Así como otros personajes también perdieron protagonismo, aunque la decisión es más que lógica por tratarse de una ballet alternativo, sobretodo por el escenario, dos horas son suficientes para contemplar esta obra, y aún más para un público que no está acostumbrado a este tipo de espectáculos. Hay que invitarles a disfrutar y no alejarles más.

Un aplauso a esta iniciativa, y los ciudadanos se merecen más este tipo de espectáculos, gratuitos, en la calle, que nadie pueda dejar de vibrar con esta magia…



Os dejo el ensayo del día anterior para que tengáis una ligera idea del espectáculo, 'El lago de los cisnes'








viernes, 11 de mayo de 2007

En el lago ... del Retiro

El próximo domingo, el Retiro será, volverá a ser escenarios como ya lo fuese en tiempos de Felipe II. ‘El lago de los cisnes’ se interpretará con dos grandes del panorama internacional, Tamara Rojo, del Royal Ballet de Londres, y su compañero de batallas, Carlos Acosta, del Ballet Nacional de Lituania.

Tchaikovsky inundará el ambiente, y sobre una plataforma construida sobre el lago, el lago de los cisnes cobrará vida, aunque solo sea por una noche. Ante el reto, la primera bailarina señaló "Lo más difícil de bailar al aire libre son todas las variantes que no puedes controlar: puede hacer mucho frío, o aire; resulta difícil de iluminar un espacio tan grande, que además no tendrá decorados. Es un reto importante para mí"


El punto negro de este espectáculo es su coste, 350.000 euros. Y esto ya ha servido para calentar el ambiente de la precampaña electoral.

Un espectáculo gratuito, dentro del programa de las fiestas de San Isidro, que podrán disfrutar cuatro mil personas sentadas, y catorce mil de pie. Si no quieren esperar mi crónica, disfrútenlo ustedes mismos. Nos vemos en el estanque del retiro a las diez de la noche . Antes, no olviden pasar por el embarcadero del retiro a retirar su entrada, ya saben, problemas de espacio…